Todas las mañanas -o medias mañanas- en las cuales voy a trabajar, tengo tres pisos para peinarme. Me importa un bledo mi imagen (ojo, no siempre) cuando voy al laburo.
En parte tiene que ver con una vieja enseñanza impartida ocasionalmente por un estudiante avanzado de mi secundaria, él pretendía venderme una insignia usada [olbligatorio tenerla], algo que parecía mundano, pero traía un argumento ingenioso consigo:
En parte tiene que ver con una vieja enseñanza impartida ocasionalmente por un estudiante avanzado de mi secundaria, él pretendía venderme una insignia usada [olbligatorio tenerla], algo que parecía mundano, pero traía un argumento ingenioso consigo:
Para qué querés una insignia nueva si son todos hombres acá.Gracias al espejo del ascensor, superpongo el tiempo perdido en bajar tres pisos con el de arreglarme.
Comentarios
Publicar un comentario