Fueron las últimas paralabras que escuché del anestesista el sábado pasado. Sin duda es muy potente lo que inyectan. Un auxiliar preguntó: -¿Sentís mareo? -No-: no sentía nada todavía y de golpe fue como estar ebrio, varios litros de cerveza. Luego dije: -ahora sí siento el mareo- y antes de desaparecer tiré un: -¡wow!-
Anoche soñé que estaba de vacaciones, en la terraza de en una casa de playa. El típico cielo celeste, algunas nubes pintadas y el mar azul. Las cortinas blancas a merced de la brisa cálida. En algún momento veo botes de vela navegando, que se convierten en miles; a la vez en el cielo avionetas, globos y paracaídas; los grupos se mueven como una bandada de pájaros. Me parece increíble y saco fotos, no estoy seguro que salgan bien. Los paracaidistas descienden a metros. De a poco el concierto termina. Me despierto.
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